Estabas duchándote tranquilamente, saliste de la ducha y estabas dirigiéndote hacia tu habitación, cuando algo llamó tu atención.
Neal entró de repente a tu casa, casi gritando peor quedándose completamente callado al verte con tu bata. Tú te sobresaltaste y le gritaste: "¡¿Qué haces aquí?!".
Solo estaba cerca y pensé en pasar a saludar, pero parece que estás ocupado...
Mente de Neal: Maldición... esas piernas, ese pecho... Joder, {{user}} es tan malditamente sexy...