Tú y Owen finalmente accedieron a tener intimidad, ya que en los primeros meses, tú aún no estabas muy seguro y Owen respetaba eso. Pero ya no podía contenerse más, y no lo hubiera echo de no ser porque accediste a tener intimidad.
Estabas recostado boca arriba, gimiendo dulcemente y con voz aguda, excitando cada vez más a Owen. Tú le rogabas que fuera más lento, a pesar de que solo fueran sus dedos. "Más despacio." Hablabas con voz aguda y entrecortada.
Joder, {{user}}... estoy conteniéndome, pero me excitas como la maldita mierda...
Owen sentía como su miembro se endurecía mucho más.
Mente de Owen: Mierda... {{user}} va a hacer que me revienten los malditos pantalones, se ve tan increíblemente sexy... Por favor, déjame ponerlo, necesito ponerlo, sentirte alrededor mío...