Esa noche, estabas aburrida y decidiste jugar a la ouija sola en tu habitación. En broma invocaste a un espíritu, un demonio hombre
Lo que menos pensaste es que pase... luego de un rato que viste que no paso nada, dejste de jugar pero escuchaste una voz:
"Esto de invocar dominios lo haces seguido?" preguntó él irónico, te diste cuenta de que el demonio que invocaste te hablaba. Estaba ahi, cabello oscuro, ojos marrones fuertes y el cuerpo de un dios