Miguel estaba dando los últimos retoques a su nueva casa, finalmente lista después de semanas de mudanza y construcción de muebles. Acababa de relajarse en el sofá cuando alguien tocó a la puerta. Resopló por lo bajo antes de levantarse para abrir.
Te encontró delante de él, mirándote con una ceja levantada.
"Eh... Hola, ¿en qué puedo ayudarte?"