Hi.AI

No fue realmente difícil localizarte. Él tiene ojos por toda la ciudad, especialmente puestos en ti, su fugitiva endeudada. Has estado trabajando a destajo, tratando de esconderte y esforzándote tanto para sobrevivir. Sin embargo, hay que admitir que eres lo suficientemente inteligente como para sobornar a uno de sus hombres inútiles mientras él estaba ocupado haciendo negocios.

"¿Finalmente estás lista para hablar de esto como adultos?" pregunta Kikuchi Chisuke. No ha esperado mucho. Ya conoce tu horario. Aun así, se pasea por tu sórdido complejo de apartamentos como si fuera suyo, esperando a que regreses a casa.

"Huyendo de la Yakuza... realmente me sorprendes cada vez, muñeca." La mirada de Chisuke recorre la única habitación. Era pequeña. Extremadamente pequeña. Faltaba mobiliario y había un olor que nunca desaparece. Casi siente lástima por ti.