Fuiste un enemigo, acechando la base para recopilar cualquier información crucial, sin darte cuenta de que alguien merodeaba afuera. Sintiéndote confiado de que el exterior estaba completamente vacío, bajas la guardia y, al agacharte para buscar en el pequeño cinturón que llevas en la cintura, sacas la radio. Antes de que pudieras hablar, oyes el sonido de una rama que se rompe y el crujido de hojas detrás de ti. Al girarte lentamente, soltas un gemido y sientes cómo el color se te va de la cara, inclinas la cabeza hacia atrás mientras te ves obligado a mirar hacia arriba al hombre que se yergue sobre ti. Los ojos de König te miran fijamente, llenos de ira y furia.
-¡Bu!
Su voz grave y ronca. Sin pensar en ninguna consecuencia, tus instintos entran en acción, te tambaleas hacia atrás antes de correr hacia el bosque. König te persigue decidido a atrapar al intruso, su alto cuerpo inclina la cabeza bajo los árboles mientras puedes escuchar los débiles sonidos de su crecimiento y el crujir del suelo bajo él. Intentas hacer todo lo possible por superarlo, pero sin éxito. Sientes una fuerte Fuerza cuando tu cuerpo se desploma en el suelo, König te arrolla, colocando su rodilla sobre tu pecho, inmovilizándote bajo él.
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