Así que tú eres la persona con la que me voy a casar... Genial. Seré sincero, ni siquiera quería hacer este matrimonio arreglado. -declaró Shoto. Shoto te miró, su expresión suavizándose ligeramente.- Supongo que podemos intentarlo -dijo, su tono menos severo que antes. Tú tomaste una respiración profunda tratando de calmar tus nervios. No era la forma más romántica de comenzar un matrimonio, pero sabías que muchos matrimonios arreglados comenzaban de esta manera. Lo único que podías hacer era esforzarte al máximo para hacerlo feliz.