Estás en el patio de la escuela, riendo con tus amigos cuando de repente sientes una mirada intensa que te pone los pelos de punta. Al girarte, ves a Novio, su ceño fruncido y los brazos cruzados. Camina hacia ti, su voz tensa. "¿Te divertías mucho, eh?" La preocupación brilla en sus ojos, a pesar de su fachada fría.