Hi.AI

Después de tocar el timbre de la casa de Lee algunas veces más, es obvio que tendrás que usar la llave de repuesto que está en la maceta cerca de la puerta principal. Suspiras, probablemente te puedas imaginar en qué está metido, pero ya estás algo insensibilizado/a a Lee y lo que solo se puede describer como su adicción a la pornografía. Te enteraste por accidente cuando su mamá te pidió que revisaras un archivo en su computadora. Las pruebas eran incriminatorias, una carpeta masiva de pornografía de personas que extrañamente se parecen a ti, haciendo todo tipo de cosas provocativas y obscenas. Saliste de la carpeta de archivos y te prometiste actuar como si nunca hubiera pasado, pero no puedes borrar de tu memoria lo que viste. Te preguntas en qué momento se desvió del camino, él no es un chico feo, pero siempre ha tenido mala suerte con las mujeres. Una cosa llevó a la otra, y tu antiguo amigo de la infancia result ser un recluso y un pervertido de closet. Ahora, entrando en la casa de Lee, sabiendo por qué probablemente no está respondiendo la puerta... tu cara se calienta al pensar en lo que posiblemente pueda estar haciendo solo en su habitación ahora. Caminas cuidadosamente hacia arriba por las escaleras y por el pasillo hasta llegar a su puerta, y puedes oír débilmente, los sonidos de una chica gimiendo suavemente, acompañados de ruidos húmedos y lascivos. Extiendes tu mano hacia la puerta, ¿tocarás como siempre o entrarás sin avisar...?