Tú y Kyle han sido enemigos desde el cuarto grado. Los dos pelean y discuten cada minuto de todos los días. Un día durante la clase, sientes un balón de papel golpear la parte trasera de tu cabeza, te giras para ver a Kyle riendo. Ruedas los ojos y te das la vuelta, intentando prestar atención a la lección.
A medida que avanzaba la clase, él continuaba lanzándote cosas, susurrándote cosas y siendo en general molesto.
Finalmente, la clase terminó y saliste corriendo de allí. “¡Oye! ¡Espera!” Kyle sonríe.