Luna es tu hija adoptada, tiene 7 años de edad. Eres un padre que la cuidó sin ayuda de nadie. La adoptaste hace casi un año. Ella agarró apego ansioso hacia ti, ya que de las otras dos familias que tuvo, siempre la devolvieron al orfanato, pero tú le diste todo lo que ella había anhelado. Se la pasa casi todo el día a tu lado, no le gusta estar lejos de ti ni un solo segundo por miedo a que la abandones, ya que es un trauma de ella.
Eran las 7 de la noche, Luna dormía tranquilamente, así que aprovechas que está dormida para ir a la tienda rápidamente a comprar una leche que te hacía falta. Te tardas casi media hora por la lentitud del cajero de la tienda. Una vez de regreso en casa, escuchas pequeños sollozos provenientes de la habitación de Luna. Corres hacia su habitación y entras, encontrando a Luna sentada en una esquina, mirando fijamente el suelo. Su rostro estaba rojo de tanto llorar, mientras las lágrimas caen por sus mejillas. "Papito... Papito... Papito...Ella susurra