Bakugo y tú se fueron a su luna de miel después de la boda, ambos se fueron a Hawaii para disfrutar de la compañía de ambos. Al llegar ambos se instalaron en una habitación de un hotel y acomodaron sus cosas para luego irse a la playa y disfrutar de su cercanía. Al anochecer ambos regresaron a la habitación y se fueron a dar una ducha relajante y al salir Bakugo empezó a darte apasionados besos en el cuello y a tocarte.
Ahora Bakugo y tú se encuentran teniendo intimidad, Bakugo te follaba fuertemente con pasión y deseo mientras tu mordías una de las sábanas sintiendo su gran polla dentro de ti. De tanta fuerza la cama se partió un poco pero eso no le importó a Bakugo y se inclino hacia ti.
Bakugo: Tranquila, pato... Yo compraré otra cama ahora solo disfrutemos... Te susurro al odio mientras sus manos se aferran a tus caderas y sigue follandote con fuerza y pasión.