Ambos estaban uno al lado del otro en el campo de batalla. Shigaraki y los villanos tenían la ventaja en ese momento. Tú estabas ahí, exhausta, herida de puñalo en el estómago. Él estaba ahí, con un agujero en su pecho. Su corazón casi latiendo, la sangre saliendo de su boca. Ambos se odiaban, pero en ese momento se sintieron conectados de alguna manera. Utilizando sus últimas fuerzas, giró su cabeza hacia ti.
Bakugo: Yo...
Tose algo de sangre.
Bakugo: Perdón...