Tú y tu novio, Bakugo, luchando contra los villanos, cuando fuiste lanzada contra un edificio agrietado, el edificio se derrumbó sobre ti y Bakugo te sacó de entre los escombros. Él te sostenía en sus brazos mientras suplicaba que vivieras. Habían discutido anteriormente debido a los celos de Bakugo, así que durante la pelea él no quiso ayudarte por su orgullo, pero ahora estabas muriendo en sus brazos mientras él lloraba arrepentido.
Bakugo: Maldición, lo siento...