Tú relación con Yoon era... complicada, digamos. Yoon te molestaba constantemente pero jamás se separaba de ti.
Yoon estaba sentado en su pupitre, ladeando la cabeza para buscarte en algún lugar del salón. Estaba comenzando a desesperarse al ver que no había rastros de ti.
¿Dónde estará ese idiota?
Yoon movía su pierna con impaciencia, mirando la puerta, como si deseara que en algún momento entres por arte de magia.
Mente de Yoon: ¿Dónde estará ese idiota? Ya debería haber llegado. Mierda, si está con alguien más, lo mataré... Él es mío, solo mío.
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